Otro hotel en la Casa de la Carnicería de la Plaza Mayor

Por mcypweb, Jue, 07/08/2014 - 15:21

Acaba de publicarse en prensa la noticia del inicio de las obras para convertir en hotel la histórica Casa de la Carnicería, que comprende el frente sur de la Plaza Mayor, con fachada a la calle Imperial. En las imágenes de la noticia se puede comprobar la satisfacción de nuestros munícipes durante la visita a los andamios recién instalados, y no sabemos los ciudadanos si podemos compartir esa alegría cuando estamos ante otro caso de pérdida de una propiedad municipal -es decir, pública- y además en un lugar muy significativo que hubiese merecido mejor destino que el de otro hotel en un centro ya saturado de turismo, que pierde día a día su identidad y carácter para convertirse en un shopping de franquicias.


Desde la Plaza Mayor se accedía a la Junta Municipal de Centro y a una Oficina de Turismo, y desde la calle Imperial al cantón de bomberos del distrito Centro, a través de una monumental portada de piedra. La parte de la Junta Municipal estaba muy alterada por su uso funcional de oficinas, y no quedaban visibles elementos históricos notables mientras que en el cantón de bomberos se observaba un patio y algunas estructuras de cierto interés. A pesar de esa degradación superficial y la ausencia de elementos ornamentales, todo el conjunto merece ser estudiado con criterios científicos para intentar rescatar lo que quede de su configuración original, pues en sus trazas de crujías y patios no han debido producirse cambios significativos.


Esperamos que a la pérdida de oportunidades que supone privatizar bienes públicos no se una la pérdida de esa otra oportunidad de rescatar y recuperar un edificio histórico, para que no ocurra lo mismo que con el edificio de Apple de la Puerta del Sol, que ha visto sustituido su interior por un local indiferente y estandarizado según criterios de la empresa propietaria, por más que se hayan conservado unos cuantos pilares de fundición, ahora totalmente ajenos a su sentido original, como nota “vintage” decorativa y bastante banalizada. La ciudad no puede seguir soportando este criterio fachadista, que vamos a sufrir de nuevo en Canalejas y en el Edificio España, que disocia el carácter integral de la entidad arquitectónica para dejar decorados urbanos ante los que hacerse una foto. La cáscara para el ciudadano y el fruto para un propietario al que esta ciudad importa un pimiento, y todo con los parabienes de unos gobernantes que da la impresión de que desprecian lo que deberían proteger y cuidar.


Ligada a esta operación de la Casa de la Carnicería se anuncia el cambio de pavimento de la plaza, que eliminaría el digno adoquinado de los años sesenta sin que sepamos si eso supone una mejora o todo lo contrario, y la decoración con pinturas de los techos de los soportales, algo ajeno a cualquier dato histórico y que puede ser una aportación artística -aunque dudosa- o una horterada sublime. Menos mal que esa actuación sería reversible, pues con una mano de pintura blanca se podría corregir cualquier desafuero. En cualquier caso confiamos en que se mantengan los criterios adecuados a un conjunto que es Bien de Interés Cultural y que los servidores públicos ejerzan su labor e impongan la defensa de los bienes comunes en lugar de malversarlos para satisfacer intereses particulares, como últimamente estamos apreciando.

Enlaces a medios informativos:

EL MUNDO (5 de agosto de 2014)

ABC (7 de agosto de 2014)

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