Una contestación: Debate en torno al artículo "La decadencia de Madrid"

Por mcypweb, Sáb, 12/10/2013 - 12:31

El artículo "La decadencia de Madrid" ha levantado una alta participación en el foro digital del diario y el debate se ha extendido a la blogosfera. Este comentario de Álvaro Blázquez, geógrafo y miembro de la asociación Entorno Escorial, vicepresidente de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, al artículo "La decadencia de Madrid", publicado por el diario El País (06/10/2013), continúa el diálogo sobre alguno de los puntos calientes contenidos en él. Lo publicamos con la esperanza de que sirva para una reflexión común.

La decadencia de Madrid. Así titula el periódico El País un articulo sobre la capital de España semanas después del fiasco olímpico, pero Madrid lleva décadas decayendo. Ha ido decayendo desde los noventa agujereada por los cuatro costados para construir, en medio de taladros insoportables, túneles “saltasemáforos” que trasladaban el atasco unos cientos de metros más allá. Ha ido decayendo con tristes arquitecturas como la ampliación del Congreso de Diputados, el mediocre caparazón de las torres de Colón o un absurdo faro de la Moncloa que solo parece haber servido para admirar desde lo alto una mediocre panorámica de arquitecturas falangistas en torno a la plaza del mismo nombre. Con Gallardón, la ciudad pareció tomar otro cariz, pero pronto el nuevo alcalde se tornó en un faraón loco que continuó con mayor empeño  el sueño/pesadilla olímpico junto con una deuda piramidal.

Dice el artículo de El País que Madrid carece de una marca, una postal que identifique la ciudad, un relato que la haga conocida e interesante. ¿Una postal? ¿Por qué Madrid no se identifica plenamente con la Puerta de Alcalá al igual que Berlín lo hace con la Puerta de Brandenburgo? ¿No será que mientras la puerta berlinesa es accesible, traspasable, palpable para el peatón o el turista, la Puerta de Alcalá esta rodeada y aislada por el tráfico y solo puede verse, pero no vivirse?

¿Un relato? Madrid y sus museos no parece suficiente relato, al fin y al cabo muchas grandes ciudades tienen museos emblemáticos; es éste un “relato” que parece demasiado obvio. No, el relato de Madrid hay que buscarlo en su paisaje humano. Madrid es una ciudad que no tiene miedo a la noche. Al contrario que otras ciudades europeas, la noche madrileña —al menos en su casco histórico— es alegría, refugio, divertimento. Madrid, como muchas ciudades españolas, encuentra en su excesivo número de bares una diferencia, una reto ante esa ciudad telemática futura sin librerías, sin cines, sin apenas lugares donde merezca la pena entrar. Dice El País que Madrid ha perdido 4.500 bares en cuatro años. Excelente noticia para esa derecha postfranquista que siempre ha perseguido, siempre ha odiado, la noche madrileña.

Madrid se resiste, a pesar de este descomunal saqueo que llaman crisis, a la muerte de la calle, de sus calles. El paisaje urbano todavía lleva asociado su paisaje humano, he ahí su relato. Una ciudad que, además, se ha librado recientemente de cajas mágicas y otros contenedores que se pretendían repletos de músculos hormonados. ¿No es un buen comienzo para, como se dice ahora, repensar la ciudad? 

 

Links:

"La decadencia de Madrid", Rafael Méndez y Álvaro de Cózar (El País, 06/10/2013)

Una contestación crítica al artículo, blog Madrid Me Mata

 

Tipo de post