Convento de las Monjas Trinitarias Descalzas

El Convento de las Monjas Trinitarias Descalzas fue fundado por doña Francisca Romero Gaytán en 1612, que tras intentar establecerse en la Calle Mayor, se instalan en su actual ubicación. El conjunto conventual estaba formado por unas casas y una pequeña capilla, donde el cuerpo de Cervantes fue enterrado allí el 23 de abril de 1616. Tras unas desavenencias entre las religiosas y la fundadora, doña Francisca se desvinculó totalmente del convento, siendo tomado bajo la protección de doña María de Villena y Merlo, marquesa de la Laguna. En 1639, se decide reformar todo el primigenio conjunto, que se deriba y se levanta una nueva iglesia, diseño de Marcos López en 1668 y ejecución de José de Arroyo y Miguel Chocarro entre 1673 y1698; y después, el convento, obra de Francisco Ruiz y Juan Ruiz entre 1718 y 1752. Con las obras producidas durante la construcción de la nueva iglesia, se perderá la ubicación exacta del cuerpo de Cervantes. El convento cuenta con claustro entorno al cual se distribuyen las celdas de las monjas, con exteriores sencillos de ladrillo visto y ventanas enrelladas. Separado por otro patio, localizado en el centro del conjunto, se sitúa la iglesia, quedando en un lateral. Es de planta de cruz latina, de una sola nave, dividida en tres tramos que se decoran con retablos, cubierta con bóveda de cañón y una cúpula sobre crucero. En su interior destaca una escultura de la Inmaculada, obra de La Roldana; y una Magdalena Penitente, obra atribuida a Pedro de Mena. La fachada de la Iglesia es de gran sencillez con tres arcos de medio punto para el ingeso, rematada por un frontón triangular y decorada únicamente con un relieve escultórico que representa la escena de la "Imposición de la casulla a San Ildefonso por la Virgen María", flanqueado por un escudo real y el escudo de armas de los marqueses de la Laguna. La placa conmemorativa a Cervantes colocada en la fachada exterior del convento es obra de Ponciano Ponzano. En este convento profesaron una hija natural de Cervantes y Sor Marcela de San Félix, hija de Lope de Vega e ilustre poetisa. Entre 2014 y 2015, se llevó a cabo una investigación sobre los restos de Cervantes a cargo de un equipo multidisciplinar.