La antigua estación de servicios "Petróleos Porto Pi" fue erigida en 1927 con diseño del arquitecto Casto Fernández Shaw, bajo encargo de la empresa "Petróleos Porto Pi", gestionada por Juan March. En ese mismo año, 1927, Porto Pi sería expropiada y absorbida tras la creación de CAMPSA. Ocho años más tarde se constituye GESA, S. L., que ampliaría la estación bajo la supervisión del autor, que además cambiaría los rótulos. Sin embargo, la Estación de Servicio ideada por Fernández Shaw sería derribada en 1977, para satisfacer intereses especulativos, a pesar de estar incoada para su declaración BIC.
Posteriormente, en 1996, el Ayuntamiento de Madrid instó a los constructores del cercano hotel a reconstruir una réplica exacta de la Estación de Servicio original, utilizando los mismos materiales, aunque desplazada de su ubicación original. De esta reconstrucción se encargó el arquitecto Carlos Loren Butragueño, quien añadió un sótano-almacén bajo la caseta. Esta original obra de Fernández Shaw, construida en hormigón armado, consta de una torre-altavoz descentrada, de reminiscencias navales, a la que se accede por una escalera de caracol, y una leve marquesina, de evocación aeronáutica, a modo de ala de avión, sustentada por cuatro vigas, bajo la que se disponen los surtidores. Una visera a más altura protege el espacio entre la marquesina y la caseta. Ésta ultima es acristalada y de una planta destinada a exposición de vehículos, oficina y pequeña vivienda para el empleado. Es considerada un hito de modernidad y progreso de la segunda mitad de los años veinte en España.
En 2016, la Comunidad de Madrid iniciaba el expediente para proteger el edificio.
