Los terrenos que ocupaba el Hipódromo de la Castellana, en funcionamiento desde 1878 a 1933, serían expropiados para la prolongación del Paseo de la Castellana y construcción de los Nuevos Ministerios. Se comienza a construir un nuevo Hipódromo, el de la Zarzuela, en unos terrenos propiedad de Patrimonio Nacional, con diseño de los arquitectos Carlos Arniches Moltó y Martín Domínguez Esteban en colaboración con el ingeniero Eduardo Torroja Miret, quienes habían ganado el concurso público para su construcción en 1934. Los trabajos, que estaban prácticamente terminados al inicio de la Guerra Civil (1936-1939), serían concluidos después por Torroja, inaugurándose en 1941. Considerada obra maestra del racionalismo madrileño, el conjunto se adapta perfectamente a la topografía del terreno (monte de El Pardo) disponiendo las instalaciones de forma perpendicular a la cuesta de las Perdices, donde se ubicó el acceso y los "paddock". Después se desarrolla el cuerpo edilicio principal formado por el restaurante y las tribunas, de espaldas al sol, que se levantan sobre una galería de arcos de medio punto encalados, siendo rematadas las tribunas por su emblemática cubierta en "voladizo de hormigón armado de 12,80m y 5 cm. de espesor en su extremo, a base de bóvedas laminares en solución hiperboloide", obra que internacionalizó la figura de Torroja. Destaca la limpieza y funcionalidad del edificio que auna tradición (arquería baja) y modernidad (cubierta). Otras dependencias que completan el conjunto son las cuadras, las pistas de entrenamiento y concursos y la pista principal y otras construcciones auxiliares como el depósito de Torroja.
El Hipódromo quedó cerrado en 1996 por falta de adjudicatarios para su explotación. Finalmente, en 2003 se firma un acuerdo de explotación entre Patrimonio Nacional e Hipódromo de La Zarzuela, S.A. lo que supuso una remodelación en 2004 a cargo de Jerónimo Junquera García del Diestro y Liliana Claudia Obal Díaz, volviendo a reabrir el Hipódromo en 2005. Mas tarde, coincidiendo con el 75º Aniversario de la inauguración del Hipódromo de la Zarzuela, en 2016, abrió sus puertas el Museo Eduardo Torroja, situado bajo una de las tribunas.
