El Seminario Conciliar de Madrid situado frente a la Plaza de Gabriel Miró, con fachada también a la calle Jerte y Parque de la Cornisa, fue construido en los terrenos del antiguo Palacio de los Osuna, que pertenecían a la Iglesia. En marzo de 1885, el Papa León XIII convirtió a Madrid en sede diocesana, lo que implicaba la construcción en la ciudad de un Seminario Conciliar, que hasta entonces se ubicaba en el Palacio Arzobispal junto a Puerta Cerrada. Aunque en 1891 se inician las obras para levantar un nuevo Seminario en el Paseo del Cisne, actual Eduardo Dato, según proyecto del arquitecto Francisco de Cubas, poco después se decide construir el Seminario en Las Vistillas. En 1902, se inician las obras del edificio en su actual ubicación de acuerdo con el proyecto de los arquitectos Miguel de Olabarría y Ricardo García Guereta: de estilo neomudejar se organiza en planta rectangular con una gran crujía central con acceso a dos patios interiores simétricos. La obra fue concluida por García Guereta y Juan Moya en 1906.
Asimismo conforman el Entorno de Monumento los jardines paisajísticos del Seminario otrora de los Osuna quienes al hacer la gran remodelación de la finca contaron con la presencia en Madrid de los jardineros franceses Boutelou y Mulot que habían diseñado el Petit Trianon de la reina Maria Antonieta, a su vez fueron vivero y canon para los Jardines del Capricho en la Alameda de Osuna. En su interior existen restos y numerosas trazas visibles y enterradas del jardín paisajístico que acogió a la Ilustración Española así como aljibes y canalizaciones hidráulicas de origen musulmán (siglo X), Y por último, en su zona perimetral se encuentra la Real Cerca de Felipe IV (1656), restos de las tapias de Gil Imón (sigloXVII) y de las de Arnal (1791).