Archivo Histórico Nacional

En el marco de las reformas administrativas, sobre todo la de Hacienda, que tuvieron lugar en el siglo XIX, fue fundado el Archivo Histórico Nacional  por Real Decreto de 28 de marzo de 1866 con el objetivo de recoger y conservar la documentación producida por los órganos de la administración del Estado que han perdido su valor administrativo pero que han adquirido un alto valor histórico y testimonial. También se hacía necesario custodiar la documentación de incalculable valor histórico de las instituciones eclesiásticas que habían sido desamortizadas en esos momentos. Por Real Orden de 18 de agosto de 1850 fueron depositados en la Real Academia de la Historia, que posteriormente, por el Real Decreto de 1866, será el núcleo fundacional del Archivo Histórico Nacional. Este Archivo se depositó en las dependencias de la Real Academia de la Historia, hasta que en 1896 se traslada al Palacio de Bibliotecas y Museos Nacionales (actual edificio sede de la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico Nacional) ocupando el ala norte. Finalmente será ubicado en su actual sede, un edifico diseñado por el arquitecto Manuel Martínez Chumillas en 1944 en estilo historicista, e inugurado el 13 de octubre de 1953. Consta de dos cuerpos diferenciados. El delantero de planta rectangular consta de tres plantas, destinadas a áreas públicas y de trabajo de la institución, y un sótano, donde se ubican los talleres de restauración, fotocopia, microfilmación y sistemas informáticos. También cuenta con un salón de actos en la planta de acceso. Por su parte, el cuerpo trasero, situado al sur, son ocupados por los depósitos donde se conservan y organizan los fondos documentales que sigue recibiendo el Archivo, como archivo final del sistema archivístico del Estado.