Casas del Cordero

En el solar del desamortizado convento de San Felipe el Real, Santiago Alonso Cordero encargó al arquitecto Juan José Sánchez Pescador levantar cinco inmuebles de vivienda que formasen un conjunto unitario, con fachadas a las calles de Esparteros, Mayor, del Correo y a la nueva plaza de Pontejos, creada para dar holgura a la vecina Casa de Postas y acoger la antigua fuente de la Puerta del Sol. La entrada principal se dispuso en la calle Mayor, donde se abre una gran puerta en arco de medio punto que daba paso a una casa de baños en torno al patio principal, destinándose las plantas baja y entresuelo a locales comerciales, y los tres pisos superiores a viviendas de alquiler. La decoración se concentra en el cuerpo central, donde los cinco vanos semicirculares del piso principal están enmarcados por pilastras corintias de dos pisos de altura con su correspondiente entablamento. Como curiosidad cabe citar la construcción de una torrecilla centrada sobre la segunda crujía que debía de servir de mirador asociado al piso principal, y que desde 1887 hasta 1926 sirvió de soporte a las líneas telefónicas de la primera central de telefonía madrileña.