Teatro Real

Por mcypweb, Mié, 08/07/2020 - 19:30

El Teatro Real se construye en el solar que había ocupado el Teatro de los Caños del Peral, fundado en 1708 por la compañía italiana de los “Trufaldines” acondicionando un antiguo lavadero. Este tinglado provisional fue derribado en 1737 para construir un verdadero teatro destinado a la representación de óperas, bailes y representaciones dramáticas, que fue diseñado por el arquitecto Virgilio Rabaglio e inaugurado en 1738 por Felipe V con la ópera Demetrio del alemán Johann Adolph Hasse, comenzando a llamarse “el Gran Teatro”. Este coliseo conoció una actividad intermitente hasta 1810, cuando se cerró por amenazar ruina, aunque todavía pudo acoger en enero de 1814 la celebración de las sesiones de las Cortes Constituyentes, siendo demolido cuatro años después por Real Orden de Fernando VII que dictaba la remodelación de la Plaza de Oriente según proyecto de Isidro González Velázquez, y la construcción de un teatro de ópera que rivalizara con los mejores de Europa. El diseño recayó en el arquitecto Antonio López Aguado, aunque la extraña planta hexagonal –que condicionó el funcionamiento del edificio- vino dictada por la de la plaza citada, así como la estrecha fachada cóncava hacia la misma, que tuvo que adecuarse al alzado previsto por González Velázquez. Los trabajos se ejecutaron muy lentamente por falta de financiación, encargándose de proseguirlos Custodio Teodoro Moreno tras la muerte de López Aguado en 1831, y aunque el edificio ya pudo funcionar como sede provisional del Congreso de los Diputados en 1841, no se terminó definitivamente hasta 1850, siendo inaugurado por Isabel II con la ópera La Favorita de Gaetano Donizetti. La distribución del conjunto resultó peculiar, pues a las dificultades impuestas por la forma del solar se sumó el protocolo de la Corte que convertía la fachada principal en acceso restringido para los reyes, mientras que el público general accedía a sus localidades por la trasera. Sin embargo, la amplitud del edificio permitió solventar esta dificultad, pues la sala de butacas “a la italiana” –en herradura- y el escenario sólo ocupan el centro de la parcela, quedando rodeados por diferentes salones y estancias que circundan todo su perímetro, destacando el gran salón de baile de planta circoagonal –rectangular con los extremos curvos- en el piso principal a la plaza de Isabel II. Por desgracia, y a pesar del elevado coste del inmueble, la calidad constructiva no estuvo a la altura de las ambiciones, con soluciones impropias para la fecha de su ejecución, como las escaleras de madera o la espectacular armadura de la cubierta diseñada también en madera por el aparejador Francisco Cabezuelo cuando ya estaban en uso las vigas metálicas, más livianas e ignífugas. Estas carencias intentaron suplirse con una cuidada decoración interior, que combinaba detalles clasicistas con otros neogóticos, destacando el techo de la sala pintado por Eugenio Lucas.

Tras la Revolución Gloriosa el coliseo pasa a llamarse Teatro Nacional de la Ópera desde 1868 hasta la Restauración de Alfonso XII en 1875. Tres años después se realizan algunas reformas en la sala, que estrenó un nuevo techo pintado por Francisco Sans Cabot, a las que siguió una obra mayor ejecutada por el arquitecto Joaquín de la Concha Alcalde en 1884, quien amplió las dependencias reales al ocupar con una nueva crujía la terraza descubierta sobre el pórtico de carruajes, creando una nueva fachada ecléctica más acorde al gusto de los tiempos. Otras reformas menores –como la instalación del alumbrado eléctrico o la redecoración de la sala por Enrique Repullés- se sucedieron hasta 1925, cuando un hundimiento parcial alertó de la pésima situación del inmueble, que tuvo que ser clausurado para ser consolidado según un ambicioso proyecto de Antonio Flórez Urdapilleta, que aprovechó la ocasión para efectuar una remodelación a fondo, triplicando el espacio útil del teatro al crear diversos espacios bajo rasante. Por desgracia las obras se ejecutaron con desesperante lentitud, y no estaban todavía finalizadas al terminar la Guerra Civil (1936-1939), cuando la explosión del polvorín de Retamares custodiado en su interior produjo graves daños. Se decide entonces reanudar los trabajos a cargo de Pedro Muguruza Otaño –colaborador de Flórez en la etapa anterior-, que delega el trabajo en los arquitectos Diego Méndez y Luis Moya Blanco, que en 1941 trazan un nuevo proyecto según las líneas generales dispuestas por Flórez, y dirigen las obras hasta 1961. Cuatro años después el Ministerio de Educación y ciencia encargó al arquitecto José Manuel González-Valcárcel un nuevo proyecto para acondicionar el edificio como sede de la Orquesta Nacional de España (ONE), renunciando a su uso operístico original, aunque aquél conservó los espacios vacíos de fosos y telares para que en un futuro pudiese recuperarlo. En 1966, tras cuarenta años de obras, reabre por fin como sala de conciertos, uso que compatibiliza con la sede del Real Conservatorio Superior de Música y Escuela de Arte Dramático. En 1986 el Ministerio de Cultura plantea al propio González Valcárcel la recuperación del Teatro Real como teatro de la ópera una vez que se inaugure el Auditorio Nacional como nueva sede de la ONE, que da aquí su último concierto dos años más tarde, emprendiéndose en 1991 los trabajos de rehabilitación. Éstos quedaron interrumpidos al siguiente año con la muerte del arquitecto cuando sólo se habían efectuado obras de demolición y consolidación, por lo que el diseño definitivo pasa a manos de Francisco Rodríguez Partearroyo, que aprovecha la mayor parte de lo existente, extendiendo la columnata de remate trazada por Flórez en la fachada trasera también a las laterales, y cubriéndola con una semibóveda continua que acoge las instalaciones y refuerza la unidad del conjunto, aunque para ello tuvo que demoler los últimos torreones esquineros levantados en 1931. Con estas reformas se resolvieron los problemas de funcionamiento de un moderno teatro de ópera, pero transformando por completo el interior y casi el exterior, pues del diseño original de López Aguado sólo quedan parte de las fachadas laterales y la zona inferior a la plaza de Isabel II. Sin embargo, la continuidad del hecho cultural en este mismo solar ha permitido que celebre con toda solemnidad su II Centenario.

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Plaza de Oriente, 5
Ubicación

Plaza de Oriente, 5
Teatro Real
Madrid Madrid
España

Tipo de Bien
BIC - Monumento
Cronología
Siglo XIX
Estado del BIC
Declarado
Autor o autores
Isidro González Velázquez, Antonio López Aguado, Custodio Teodoro Moreno y Francisco Cabezuelo
Titularidad
Pública
Propietario o tenedor
Gobierno de España
Visitable
Tipo de visita
Visita libre
Posibilidad de visita guiada
Condiciones de visita / Accesibilidad

Horarios: 

Horario de taquillas: De lunes a viernes, de  10:00 a 18:30 h

Horario taquillas en días con función: De lunes a viernes de 10:00 hasta inicio de función  / Sábados: 12:00 - hasta inicio de función / Domingos y festivos: dos horas antes del inicio de la función.

Visita guiada general:

  • Español: De lunes a domingo a las 10:00 h. 12:00 h. y 13:30 h. 
  • Inglés:  Lunes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo: 10:15 h.
  • Francés: Martes, 10:15 h.
  • Duración: 1 hora y 15 minutos.

Visita técnica backstage:  De lunes a domingo a las 10:00 h

Visita artística: De lunes a domingo, a las 9.30 h*

Grupos adultos y centros educativos: Los horarios disponibles se publican en la página web. Más información en el siguiente enlace.

Condiciones de la visita:

  • El Teatro Real ofrece 6 modalidades de visita:

    -Visita guiada general: Muestra la estructura del edificio, la decoración de los espacios públicos, el funcionamiento de un teatro de ópera y las muchas curiosidades que en él se alojan. Disponible en español e inglés. Duración 1 hora y 15 minutos. Tarifa básica 10€; tarifa reducida 8€ (mayores de 65 años y menores de 26, familias numerosas); menores de 5 años, entrada libre

    -Visita con audioguía: disponible en español e inglés:  Duración 50 minutos a 1 hora. Tarifa básica 8€; tarifa reducida 7€ (mayores de 65 años y menores de 26, familias numerosas); menores de 5 años, entrada libre.

    -Visita técnica backstage: Duración 1 hora. Tarifa básica 20€; tarifa reducida 16€ (mayores de 65 años y menores de 26, familias numerosas). Edad mínima 10 años.

    -Visita artística:  Duración 1 hora y 15 minutos.  Tarifa básica 15€; tarifa reducida 12€ (mayores de 65 años y menores de 26, familias numerosas). 

    -Grupos adultos y centros educativos: Para grupos de más de 15 personas, el teatro ofrece una visita mixta, la cual consiste en poder ver a lo largo del recorrido  parte de los tres tipos de visitas que ofrecen. Tarifa básica 15€; tarifa reducida 9€ (mayores de 65 años y menores de 26, familias numerosas). Más información en el teléfono 915 160 695 o escribiendo al correo electrónico visitas@teatroreal.es 

  •  Más información en el siguiente enlace.

  • Visita virtual a través de la página web.

  • No contempla día gratuito.

  • Las personas usuarias de silla de ruedas disponen de una rampa de acceso por la puerta de Felipe V y entrada a nivel por la puerta de Carlos III, ascensores para los itinerarios verticales y plataformas elevadoras para entrar en la sala. Butacas adaptadas en todas las plantas del Teatro. Posibilidad de adquirir una localidad de acompañante junto a la del usuario de silla de ruedas

  • Disponen de bucles magnéticos que permiten a las personas con problemas auditivos que llevan audífonos y/o implantes escuchar la música con mayor calidad y, en general, mejorar la recepción del sonido. Más información en el siguiente enlace

Contacto:

Código QR para acceder desde dispositivos móviles
https://madridciudadaniaypatrimonio.org/bic/teatro-real