“MADRID NO SE VENDE”
Manifestación 19 horas. Plaza Canalejas-Cibeles.
Resto de la jornada:
A las 14 horas, encuentro y comida popular en el EVA de Arganzuela (Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi).
A las 18 h., bicicletada desde EVA y cortejo antigentrificación en Lavapiés.
El sábado 12 de mayo, diversos colectivos se agrupan bajo el lema “Madrid No se Vende” en una manifestación de denuncia y reivindicación: de denuncia de las situaciones de especulación y precariedad que arrasan la ciudad y las condiciones de vida de la gente, y de reivindicación del derecho a la ciudad como argumento común para contener el monopolio de las élites en el gobierno efectivo de nuestra ciudad.
Ese mismo lema “… No se Vende” se utilizará en movilizaciones en diversas ciudades: Málaga, Barcelona, Sevilla, Toledo, Las Palmas, Palma de Mallorca, Iruña, Xixón, Granada, Valencia...
Con ello, queremos manifestar que las políticas que se están llevando a cabo son insuficientes par garantizar una vida digna y que las élites económicas y financieras han convertido la ciudad en un campo de batalla, y están ganando esa batalla por la ciudad, considerando esta y nuestras propias vidas solo como una parte más de su negocio. Fondos buitre, inversionistas, especuladores, inmobiliarias, bancos… siguen manejando a su antojo y haciendo negocio con nuestras necesidades básicas -vivienda, trabajos, recursos públicos...-. La “recuperación” del negocio inmobiliario, por la vía de los usos turísticos ilegales, las subidas del alquiler, el repunte hipotecario, no es una buena noticia para los miles de personas condenadas a la precariedad o la exclusión precisamente porque no reunimos las condiciones impuestas para acceder a una vivienda y porque ni siquiera un trabajo garantiza los recursos mínimos para la vida. Jóvenes, mayores, mujeres, migrantes, personas empleadas o desempleadas, habitantes del Centro y de las Periferias…, todos los grupos sociales estamos afectados por esta situación.
Durante todo el año, las situaciones se repiten: desahucios visibles o invisibles (las expulsiones por la subida del alquiler), rotación en subempleos, operaciones y pelotazos urbanísticos que se regulan bajo el chantaje de la inversión, el derecho del capital y de la propiedad está muy por encima del derecho a una vida digna, y no apreciamos signos de que no vaya a seguir siendo así. Durante todo el año, también, una constelación de grupos muy diversos mantienen la alerta sobre la situación, ya sean migrantes acosados o mujeres violentadas pero insumisas, ya sean pensionistas que se empobrecen o currantes de la falsa “economía colaborativa”, ya sea gente que pelea por los espacios sociales y comunitarios o quienes denuncian el expolio de lo público, ya sea en Chamartín o en el Centro gentrificado, en el Vallecas pasto de los tiburones inmobiliarios o en el Carabanchel considerado “oportunidad de inversión”, en el Tetuán presionado por las “ciudades de negocios” o en el San Blas secuestrado por Wanda, en los barrios donde solo prosperan casas de apuestas y narcopisos e inmobiliarias o en las Periferias del Sur abandonadas que acogen a las personas desplazadas de otros barrios mientras ven cómo el acceso a la vivienda se hace cada vez más costoso. El 12 de mayo las gentes de estos grupos nos hemos convocado a salir a la calle.
Madrid está en venta, al mejor postor. Y sus ciudadanos y sus ciudadanas no estamos en situación ni en disposición de competir en esa guerra descarnada por hacerse con el pastel. La vida digna no pasa por someterse ni por plegarse a esa imposición. La riqueza que no se comparte ni se disfruta en común es una riqueza ilegítima: se acumula a costa de los otros. Por eso salimos este día y seguiremos saliendo para afirmar, contra toda evidencia, que “Madrid No Se Vende”.