El próximo sábado 17 de septiembre la Plataforma Calle Maestra Justa Freire (en la que participa también MCyP) ha organizado una ruta libre y gratuita por la ciudad de Madrid que mostrará algunos de los escenarios destacados de la vida profesional y personal de la ilustre maestra y pedagoga.
El paseo arrancará a las 10’00h en la glorieta de Cuatro Caminos, donde se alza todavía el colegio Cervantes, escenario de sus novedosas prácticas de enseñanza; y continuará por la calle de Raimundo Fernández Villaverde ante los jardines de Andrés Saborit, el tipógrafo y concejal socialista que desde 1930 presidió la Junta Municipal de Primera Enseñanza, promoviendo la construcción de nuevos grupos escolares.
Seguidamente, por las calles Modesto Lafuente y Agustín de Bethancourt alcanzaremos la plaza de S. Juan de la Cruz donde se alza el monumento a Indalecio Prieto, para cruzar el Pº de la Castellana ante la frustrada sede de la Institución Libre de Enseñanza; recorriendo los jardines del Museo de Ciencias Naturales para desembocar en la calle de Pedro de Valdivia y tomar la de Pinar, pasando ante los pabellones de la Residencia de Estudiantes promovida por la Junta de Ampliación de Estudios.
Seguidamente, tras salir del recinto del CSIC por la calle de Serrano, donde la Iglesia del Espíritu Santo sustituye al auditorio de la Sociedad de Conferencias a la que perteneció Justa Freire, subiremos a la plaza de la República Argentina para pasar ante el monumento a Julián Besteiro en la avda. del Doctor Arce, y, tras cruzar la plaza de Cataluña, entrar en la calle de Pradillo en la que se halla el grupo escolar y centro cultural Nicolás Salmerón.
Continuando la ruta, nos desviaremos por la colonia Prosperidad para tomar la calle de Luis Larrainza y terminar el paseo hacia las 14’00 h en el grupo escolar Alfredo Calderón (actual Padre Poveda), que dirigió la propia Justa Freire desde 1933 hasta 1936, cuando fue evacuada con sus alumnos a Valencia, donde alcanzó el cargo de Delegada Nacional antes de ser “depurada” por el régimen franquista, que la condenó a seis años de cárcel (de los que cumplió dos en prisión), no pudiendo retomar la actividad docente oficial hasta 1954.