Hay quienes imaginan el olvido
como un depósito desierto / una
cosecha de la nada y sin embargo
el olvido está cargado de memoria.
Mario Benedetti
La jornada que se va a celebrar el próximo día 16 de junio en Alcalá de Henares nace como consecuencia de la preocupación por la destrucción de los Paisajes de la Guerra y la Postguerra en nuestra Comunidad. No hay duda, los espacios resultan amenazados porque son incómodos.
Se pretende llamar la atención sobre la necesidad de garantizar las conservación integral de los Paisajes, no de forma fragmentaria cosificando la arqueología –centrándose por ejemplo en las fortificaciones de hormigón más monumentales-, sino en su integridad. Esta visión no es novedosa, ya en 1986 Severiano Montero cuando se ocupó en su libro del Patrimonio de la Guerra Civil, lo llamó significativamente, “Paisajes de la Guerra”. En este sentido, el devenir de la Arqueología en nuestro país sigue la misma mecánica de estudio de los Paisajes Culturales y nuestro país ha suscrito diferentes acuerdos internacionales que le obligan a garantizar la conservación de estos espacios.
Por otro lado, es obvio, salvo para ciertos sectores, que el conflicto no finaliza en 1939, sino que este se prolonga en la lucha de la guerrilla antifranquista que se desarrolla en diversos escenarios; el de la represión, con los campos y las fosas –la Comunidad de Madrid tiene la mayor fosa de España, el “Valle de los Caídos”- o las cárceles, ya estén sin inventariar o hayan desaparecido físicamente como Carabanchel.
Finalmente, las Jornadas buscan la protección de los Paisajes (naturales o monumentales), desde un punto de vista patrimonial y arqueológico, analizando las huellas que la guerra y el conflicto han dejado, pero también de la Memoria, como lugar que habitamos con la imagen y la palabra y que resulta aún más frágil.
Habrá que pasar página (o no) pero en cualquier caso antes hay que leerla.