Recientemente, y ya con considerable retraso respecto a la previsión legal, el Ayuntamiento ha adjudicado a un equipo dirigido por el arquitecto y urbanista Enrique Bardají la revisión y ampliación del catálogo de elementos protegidos incluido en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997 (PGOUM 97). Como es habitual, este catálogo elaborado por profesionales, intentará recopilar todos aquellos edificios y elementos destacados por sus valores arquitectónicos y artísticos.
Sin embargo, hay otros muchos elementos dignos de conservación que no destacan por estos valores, sino por estar ligados a la memoria de la ciudadanía, y que difícilmente pueden ser considerados –ni siquiera detectados- por un equipo profesional, pues su interés reside en el papel que jugaron en la historia de la ciudad y en la vida de sus habitantes, que son quienes les dan su valor al reconocerlos como parte consustancial de sus vidas, y por lo tanto son también los únicos capacitados para apreciarlos y reconocerlos. Se trata lugares y construcciones -muchas veces modestas- ligados a la vida cotidiana de los madrileños (sea cual sea su origen), como sitios de residencia, de trabajo, de ocio, y de convivencia vecinal; ya sean casas obreras, fuentes públicas, espacios de reunión, parques, lápidas conmemorativas, o cualquier otro tipo de elemento que merezca ser conservado para que las generaciones futuras puedan conocer la historia y las vivencias de sus predecesores.
Por este motivo, Más Madrid impulsa la creación de un catálogo municipal de elementos protegidos con aquellas piezas sugeridas por los vecinos de los barrios y distritos de nuestra ciudad. Este catálogo no pretende ser alternativo al profesional, constituido por construcciones de reconocida valía, sino complementario al mismo, con la intención de ampliar sus horizontes; y el deseable objetivo final de que -una vez revisado con criterios homogéneos- pueda ser asumido por el Ayuntamiento e incorporado al PGOUM.
De este modo, se cumple con las prescripciones del Convenio de Faro, refrendado por España en 2018, que pretende impulsar la participación de la ciudadanía en el proceso continuo “de determinación, estudio, interpretación, protección, conservación y presentación del patrimonio cultural”, entendido como un “conjunto de recursos heredados del pasado que las personas identifican como reflejo y expresión de valores, creencias, conocimientos y tradiciones propios y en constante evolución”.
Para participar en su elaboración no es necesario contar con conocimientos específicos, basta con tener una cuenta de correo electrónico y entrar en este enlace, donde pueden además consultarse los catálogos actuales del Ayuntamiento, contando también con una dirección de correo a la que enviar las dudas y preguntas que pueden surgir en el proceso.
Desde Madrid Ciudadanía y Patrimonio damos la bienvenida a esta iniciativa, que esperamos sea felizmente asumida y apoyada por las administraciones correspondientes.
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