Palacio del Infante Don Luis: una historia interminable

Por mcypweb, Mié, 03/02/2010 - 15:22

La Comunidad de Madrid ha rechazado el proyecto de restauración del Palacio del Infante Don Luis presentado por la SGAE. Algo que sucede tres años después de que el Ayuntamiento firmara un convenio de cesión del palacio a esta institución durante los próximos 75 años. Según los técnicos de la Comunidad, el proyecto de la SGAE no se ajusta a la Ley de Patrimonio Histórico.

 

Palacio del Infante Don Luis de Boadilla del Monte

Vista aérea del palacio del Infante Don Luis y sus jardines.

Los jardines del palacio del Infante Don Luis.

 

Nueva sorpresa –aunque algunos ya lo esperaban– en torno al Palacio del Infante Don Luis. Casi tres años después de que la Fundación Autor de la Sociedad General de Autores (SGAE) presentara su proyecto de rehabilitación del palacio, los técnicos de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid han emitido su veredicto al respecto: hay que modificarlo y eliminar el grueso de las obras previstas por la SGAE con el fin de salvaguardar la integridad de un conjunto histórico declarado Bien de Interés Cultural.

Algo que ya se había previsto desde un principio por parte de la Asociación Amigos del Palacio tras conocer dicho proyecto. “Las obras que pretendían hacer en el palacio incumplían las leyes de Patrimonio Histórico y por fin, la Comunidad de Madrid ha decidido poner fin a este disparate haciendo un informe desfavorable al proyecto presentado”, asegura Paloma Olmedo, presidenta de la asociación.

El proyecto de la SGAE ha quedado en suspenso principalmente porque bajo el jardín histórico de la primera terraza –que la SGAE había previsto vaciar por completo para construir bajo el parterre un auditorio, salas de conferencias y aulas, una biblioteca...– se encuentra en perfecto estado de conservación todo el sistema original de conducción de aguas, pozos y galerías subterráneas de ventilación sobre los que se asienta este jardín único del siglo XVIII.

Restos históricos

También los arqueólogos e investigadores han encontrado ahí la base de la fuente central del jardín, realizada en fábrica de ladrillo –la misma se puede apreciar en la imagen aérea abajo a la derecha–, y un sistema de galerías abovedadas excavados bajo ella, así como otros restos de interés histórico que se deben mantener y recuperar, entre ellos una noria de agua.

La excavación y vaciado de todo el parterre, así como la creación de dos grandes fosos en la segunda terraza podrían suponer la desaparición de todos estos elementos, protegidos y necesarios para garantizar la supervivencia de los jardines del palacio.

El proyecto de la SGAE preveía la recreación de los mismos y recuperación de su trazado una vez realizada la obra bajo rasante. Pero esta opción tampoco es válida ni se ajusta a la Ley de Patrimonio Histórico por los motivos anteriormente expuestos. Tampoco permite que haya ascensores, escaleras, lucernarios o respiraderos.

Así las cosas, el Ayuntamiento de Boadilla del Monte debe modificar su Plan Especial y someterlo de nuevo a la aprobación de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, que deberá velar por su legalidad.

José Ramón Duralde, arquitecto especializado en restauraciones históricas con una importante trayectoria a sus espaldas (en Boadilla ha rehabilitado el Convento y su iglesia, la iglesia de San Cristóbal y la explanada del Palacio), reconoce que “este proyecto concreto de la SGAE no respetaba, tal y como han señalado los técnicos, la ley de Patrimonio”. La solución pasa, a su juicio, por hacer otro proyecto “respetuoso con el palacio, abierto al público, no sólo de los jardines sino también del edificio. Todos debemos ponernos a las órdenes del palacio”, afirma.

La respuesta de la SGAE

Pero, ¿qué dice la SGAE al respecto? Un portavoz de esta entidad apunta que desde la misma se “sigue entendiendo que la propuesta que presentó hace unos años para convertir el Palacio en un gran centro cultural es la mejor para ese fin, un fin que beneficiará de manera evidente a la población de la zona”. De momento, anuncia que se “responderá, en el plazo de tiempo que le concede la ley, al informe de la Dirección General de Patrimonio”.

Lo cierto es que frente al deseo de que esta entidad abandone un proyecto impopular, rechazado en gran medida por casi todos (incluso el PSOE de Boadilla, que lo apoyó en la anterior legislatura, ahora está en contra), la SGAE tiene a su favor el acuerdo que firmó con el Ayuntamiento de Boadilla en la etapa de Arturo González Panero: un convenio de cesión del palacio por 75 años  y una serie de derechos al respecto. Es decir, aunque ha visto rechazado su proyecto, podría presentar otro.

Los escollos

Para salir adelante tendrá que superar, entre otros escollos, la denuncia a este convenio que presentó Alternativa por Boadilla (APB), el partido de Ángel Galindo, en los tribunales. Un acuerdo que para APB es contrario al espíritu que presidió la compra del palacio –costó 2.000 millones de las antiguas pesetas–  por el Ayuntamiento en 1998. Galindo pone así en entredicho que un Conjunto Histórico Artístico se convierta “en oficinas de una entidad privada” y el edificio no permanezca abierto al público” [la SGAE abriría a los vecinos principalmente los jardines y las dependencias situadas bajo estos, pero no las dependencias del palacio]. También porque “en el palacio de Boadilla la ley sólo permite hacer actuaciones de conservación y mantenimiento”, añade.

La solución pasa, a juicio del concejal de APB, por que la SGAE abandone sus planes aquí y se haga “un proyecto cultural y público de primer nivel, tanto nacional como internacional. Podemos convertir a Boadilla en el segundo Aranjuez”, dice.

Por su parte, el PSOE de Boadilla del Monte cree que se debe aprovechar la oportunidad para realizar “un nuevo proyecto más abierto a los vecinos de Boadilla”.

Según el portavoz de este partido, Pablo Nieto, “las actuales condiciones del convenio no aseguran el acceso de los vecinos al edifico central, destinado a las distintas oficinas de la SGAE. Tampoco a los jardines y huertas del palacio cuyo acceso público no queda regulado en el acuerdo”.

No lo va a poner fácil tampoco la Asociación Amigos del Palacio, quien lleva años luchando –ha recogido más de 6.000 firmas contra el proyecto de la SGAE– para que en el palacio se lleve a cabo “un proyecto museístico como merece, cultural y público, en el que se respeten todas las normas de restauración que marca la ley”. Sin más.

En el Ayuntamiento, de momento prudencia, conscientes de que hay un convenio en vigor. Pero también se están buscando salidas a una situación que se prolonga en el tiempo mientras el edificio presenta cada vez peor aspecto.

Lo cierto es que si en 2006 el proyecto de la SGAE contaba con todas las bendiciones políticas para salir adelante –lo apoyaba la Comunidad de Madrid y el gobierno central, en manos del PSOE–, hoy estas no lo son tanto. Lo malo, dicen algunas voces, es “que la SGAE tiene dinero”.

¿Cuánto cuesta restaurarlo?

El proyecto de la SGAE para el palacio del Infante Don Luis preveía una inversión de 30 millones de euros para restaurar el edificio y ampliar las instalaciones. Sin embargo, una restauración “más humilde y respetuosa con el edificio, que podría dedicarse a museo, saldría por menos de la mitad”, reconocen los expertos.

Alternativa por Boadilla ha cifrado ese coste en unos nueve millones de euros. Si bien luego habría que tener en cuenta, y más ahora en época de crisis, los gastos corrientes de funcionamiento y mantenimiento del edificio.

 

Fuente: Sólo Boadilla

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