Presentado por su autor, Carlos Osorio Oteyza, el libro “El Madrid Olvidado. El Madrid que fue y sigue estando ahí” redescubre una ciudad supuestamente desaparecida pero que podemos aun reconocer.
En la sala de la Cruz Roja de la calle de las Pozas, se presentó el miércoles, 4 de diciembre el libro del escritor Carlos Osorio, portavoz de la Plataforma Salvemos los Cines y Teatro de Madrid, y Socio Fundador de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio. El autor hizo un resumen del libro al nutrido auditorio asistente, recorriendo a lo largo de sus capítulos todo ese Madrid tan cotidiano como ignorado, y aportando datos e interpretaciones fundamentales sobre edificios, lugares y topónimos que, bajo esta nueva luz explican la esencia de la ciudad y de repente llenan de vida y sentido lo que parecía gris e indiferente. Las corralas, Los mataderos, las fábricas, los gremios, los comercios, las hermandades benéficas, los parques o las redes de agua de la ciudad, van desfilando por las páginas del libro, adecuadamente ilustrado, y van descubriendo las huellas –patentes aún- de buena parte de la historia de Madrid y de todo el país, de ese mundo del trabajo y los servicios básicos del que tan poco se sabe y sin el cual la ciudad no existiría. El valor de todo este patrimonio, del que quedan aún suficientes muestras, es incalculable, pues une los restos materiales -a veces de interés artístico y en ocasiones de muy modesta factura- a un bien inmaterial como es el trabajo de incontables generaciones que fueron levantando la gran construcción social que llamamos ciudad. Carlos lo entiende y lo cuenta de forma clara y amena, uniendo la investigación rigurosa con el dato o la anécdota que nos acercan al contenido del libro. Inevitablemente los temas propios de las asociaciones de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio forman parte de algunos de los capítulos, y de este modo la Fábrica de Tabacos, los Viajes de Agua, El Real Canal de Manzanares o la Casa de Campo, desfilan por las páginas del Madrid Olvidado enlazando sus particulares historias y problemas en una visión de conjunto espacial y temporal, sintética y reveladora. Esperamos y deseamos que este ímprobo esfuerzo por adentrarse en una faceta de la historia de Madrid tan esencial como ignorada, tenga su continuidad en futuros estudios y ediciones que profundicen y particularicen los distintos temas que aquí se tratan. Enhorabuena y suerte al autor.
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