La Plataforma No a este Plan Urbanístico presentó el día 21, en un acto celebrado en el Colegio Mayor Santa María de Europa, un documento redactado por varios colectivos en el que se solicita a los partidos aspirantes al gobierno de esta ciudad que se comprometan a dar un cambio de rumbo a la política urbanística para eliminar el sistema depredador con el que se están destruyendo y malversando todo tipo de bienes públicos, y autorizando la destrucción de bienes privados de interés patrimonial.
En la mesa se situaron tres representantes de colectivos que han participado en el pacto: Ecologistas en Acción, La Federación de Asociación de Vecinos de Madrid, y Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, que hicieron exposiciones centradas tanto en el carácter meramente monetarista de un Plan cuya necesidad no se entendía, y que ahora, después de no haberse podido aprobar y tras las noticias de ventas y privatizaciones de bienes y suelo público, aumentos brutales de edificabilidad, etc., de los últimos meses, nos ha permitido constatar que escondía un trasfondo entreguista y subordinado a los intereses de los grandes agentes inmobiliarios y turísticos, oculto tras unos vagos y engañosos propósitos de hacer bulevares verdes y otras anécdotas publicitarias y poco trascendentes. Hemos visto el auténtico objetivo de un Plan, concebido como mero instrumento desregulador de la necesaria disciplina urbanística que para mejorar y equilibrar la ciudad debe arbitrar una Administración puesta realmente al servicio de los ciudadanos.
En segunda sesión disertaron los representantes de tres partidos: PSOE, IU y Ahora Madrid, exponiendo su acuerdo con el pacto y con el objetivo común de establecer un nuevo modo de actuar, en el que la participación activa de los ciudadanos sea un factor clave dentro de una política abierta, accesible y transparente. Se comentó la inoportunidad de emprender un nuevo Plan General, innecesario al menos inmediatamente, y sí en cambio la urgencia de abordar de modo inmediato los problemas reales que está provocando la deriva derrochadora -y ahora expoliadora- de esta política que tenemos, sin contenido social, sin modelo de ciudad, sin visión territorial sostenible, sin siquiera un objetivo económico fuera de la fiebre de una explotación turística meramente consumista, y con un patente desprecio por la identidad y los valores culturales.
Por parte de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, comentamos la satisfacción de estar en un foro en el que el Patrimonio se quiera contemplar como una pieza indisociable del conjunto de la ciudad y su entorno, que además de poner en valor el elemento excelente o singular, valore el hecho de que Madrid es una ciudad europea y con historia, y merece ser tratada como tal, desde los edificios o jardines de mayor calidad o antigüedad hasta otros bienes de valor relativo, pero que constituyen el carácter de sus barrios o de sus industrias históricas. El legado del pasado nos transmite carácter e identidad, y aporta una visión de calidad a la ciudad que no podemos perder o desvirtuar porque se trata de un bien, que aunque pertenezca mayormente a particulares, también forma parte del bien común. No se puede permitir la arbitrariedad y puesta en saldo con los que se está tratando el patrimonio, ni la amenaza de hacer reducciones de elementos catalogados y protegidos.
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