¿Por qué aquí no?
Es gratificante ver cómo en países de nuestro entorno, no sólo se conserva el patrimonio industrial, sino que se busca para estos grandes contenedores, usos que dignifican su arquitectura y se convierten en lugares de encuentro cultural y social apreciados y frecuentados por la ciudadanía. Así sucede con el conjunto Zollverein en Essen, Peenemünde en Mecklenburg ambos en Alemania, Gran Hornu en Bélgica, los 23 FRAC de Francia y tantos otros ejemplos europeos.
Recientemente se ha habilitado en Bruselas con el nombre de KANAL el antiguo garaje Citröen, espacio de más de 35.000 m2 ideado en 1930 por M. Citröen para instalar la que sería la fábrica y salón de ventas de coches más grande de Europa, obra de los arquitectos belgas Dumont y Van Goethem.
Ha sido un proceso largo y meditado en el que ha tenido parte esencial el SAU, departamento de Urbanismo de Bruselas-Capital. Este organismo compró en 2015 el gran edificio y buscó a la fábrica una parcela de gran superficie al otro lado del río para una nueva instalación acorde a los sistemas actuales reservando este gran conjunto para uso museístico, sede de sus Archivos de Arquitectura y otros usos culturales buscando un interés y repercusión supra nacionales.
Se convocó ese mismo año 2015 un concurso de arquitectura al que concurrieron 92 equipos y de ellos se seleccionaron 7 finalistas que debieron entregar sus propuestas en diciembre 2017. De éstos se ha designado ya en 2018 un equipo ganador formado por los estudios: NOA / EM2N / SERGISON BATES.
Paralelamente al proceso arquitectónico, y tras lanzar una oferta a nivel mundial para interesar a instituciones artísticas prestigiosas, se ha convenido finalmente con el Centro Pompidou la creación de una institución que contenga los usos mencionados y sea capaz de atraer al gran público de la cultura a nivel mundial. Así se replica el modelo por ejemplo del MOMA en su PS1 de Queens, alejado del centro de la City y tantos otros museos con “sucursales” en puntos urbanos más alejados, otras ciudades o países, como el Pompidou de Lens.
El Centro Pompidou copartícipe de esta aventura cultural, ha prestado 300 obras contemporáneas que se exhiben en los talleres Citröen y así puede contemplarse en su integridad todo el conjunto, aún sin restaurar y el público va entrando en este inmenso contenedor y haciéndose con esta gran idea. El proyecto ganador de la restauración se comenzará a construir en 2019 y finalizará en 2023. Es decir un proyecto de largo alcance.
El recorrido por este conjunto, evoca por su evidente similitud aunque escala menor, a nuestros ejemplos cercanos: Cocheras de Cuatro Caminos, Parque Móvil… son ejemplos de estructura muy similar a la que citamos y que nos vienen a la memoria deambulando por estos espacios y viendo por contraste cómo es apreciada aquí tal estructura por su sencillez, valor arquitectónico intrínseco, y gran simplicidad.
A su vez nuestros ejemplos madrileños se diferencian por provenir de organismos públicos que nunca debieran amortizarse a favor de terceros, sino cuidarse y mantenerse para uso y disfrute de todos los ciudadanos.
Y no es sólo la falta de medios económicos como se arguye, lo que impide plantear soluciones de esta importancia que finalmente son más rentables, es la falta de imaginación y perspectiva de futuro. Nuestro sistema político de elecciones cuatrienales parece obligar a nuestros políticos a proyectos de corto alcance, de rápidos resultados.
Sigamos el ejemplo de algunas de nuestras inversiones culturales de largo recorrido que están dando frutos indiscutibles, Casa Encendida, Matadero…
Ayudemos a nuestras administraciones a incentivar operaciones culturales de calado y traigamos a su conocimiento estos ejemplos sugerentes que nos gustaría ver aquí realizados.
¿Por qué no un Prado Móvil en el Parque Móvil? ¿Por qué no un Museo de Metro en las Cocheras de Cuatro Caminos como venimos proponiendo?, sugerencias no faltan, ni faltarán.
11 agosto 2018
Amparo Berlinches Acín
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