Una de las muestras de arquitectura industrial más interesantes de Madrid, la Central Lechera CLESA, construida en 1957 y proyectada por el arquitecto Alejandro de la Sota (1913-1996), maestro de la arquitectura del siglo XX, internacionalmente reconocido y muy influyente en varias generaciones de arquitectos, está desde hace años inutilizada y en permanente situación de peligro dado que carece de protección y podría por ello ser demolida.
La Fundación Alejandro de la Sota, que atesora todo el legado del arquitecto, está gestionando ante los organismos oficiales responsables del Patrimonio, la protección del edificio. Desde Madrid, Ciudadanía y Patrimonio apoyamos esa protección, pues el legado arquitectónico del siglo XX no puede perder una de sus piezas más significativas, ni repetir la torpeza que supuso la pérdida de la Pagoda de Miguel Fisac. Casualmente estos dos arquitectos han estado recientemente unidos por una gran exposición celebrada en el ICO, pues ambos hubiesen cumplido los cien años en 2013. Fueron compañeros y amigos desde sus tiempos de estudiantes, pioneros de la recuperación de la modernidad en unos años muy difíciles, y situaron con su obra a la arquitectura moderna española en el contexto internacional.
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