El pasado sábado, día 8 de julio de 2017, tuvimos ocasión de participar en la marcha nocturna por el Corredor Ecológico del Suroeste de Madrid, que nos permitió recorrer el espacio comprendido entre el Castillo de Villaviciosa y la estación de metro de Colonia Jardín y de paso visitar varias vías pecuarias.
El lugar de reunión era junto al Castillo de Villaviciosa, al pie de la fuente de Los Tres Caños atribuida a Ventura Rodríguez, en plena Vereda del Cerro de los Olivares y de la Cueva de la Mora, vía que tomamos al comenzar en dirección norte, para en unos pocos metros abandonarla e ingresar en el interesante Bosque Botánico de El Forestal, que recorrimos hasta el olivar de Los Testerales, para después proseguir en paralelo al arroyo de La Madre hasta embutirnos en la Urbanización Campodón, y al poco, alcanzar la Vereda de Segovia o Segoviana, en su trazado original e inutilizado.
Así, al cruzar la vereda, nos encontramos ya en el término municipal de Alcorcón, y seguimos manteniendo la margen derecha del arroyo de La Madre hasta arribar a la zona donde esperemos se confirme el nuevo trazado de la Vereda de Segovia, en el lugar donde se realizaron, por dos temporadas consecutivas, plantaciones de arbolado en provechosa colaboración entre el Área de Vías Pecuarias, el Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón, el Grupo Promotor del Corredor Ecológico y los grupos locales de Ecologistas en Acción, donde además contamos con la entusiasta participación de los vecinos de la zona. Merece la pena congratularse del estado de los plantones, que parecen consolidarse a buen ritmo gracias a los riegos y demás cuidados realizados por el personal del Área de Vías Pecuarias y la atención de los demás implicados. Allí, brevemente, se relataron los antecedentes y situación del procedimiento de modificación de trazado, las actuaciones realizadas para apoyarlo y el objetivo de restaurar la conexión perdida con la Vereda de Villaviciosa.
Luego cruzamos la M50 bajo el puente que habilita al arroyo de La Madre, y proseguimos por el que llaman Camino de la Vereda de las Viñas, con dirección SE, hasta topar con la Vereda de Villaviciosa, que tomamos rumbo NE, hasta la zona próxima al Camino de Boadilla, donde nos desviamos ligeramente con el objetivo de visitar el Fortín nº3 de Alcorcón, elemento del patrimonio histórico redescubierto recientemente, que se encuentra a unos 150 metros de la vía pecuaria. Tras unos minutos visitando el Fortín nº3 retornamos a la Vereda de Villaviciosa por la que continuamos hasta el cruce de ésta con la Colada de Pozuelo, donde comentamos la situación de las vías pecuarias de Alcorcón y de todas las que quedarían inmersas en los terrenos que proponemos como Corredor Ecológico.
Como de muy adecuada, se consideró la señalización que se ha instalado, aunque se echó en falta que no se hubiera procedido de igual manera con la Colada de Pozuelo. En ese mismo punto pudimos comprobar el estado de las plantaciones que allí se realizaron, que en buena medida están arraigando satisfactoriamente, fruto, como en el caso de la Vereda Segoviana de la colaboración entre el Área de Vías Pecuarias, el Grupo Promotor del Corredor Ecológico y Ecologistas en Acción.
También se valoró positivamente la aprobación el pasado 20 octubre de 2016, por parte de la corporación alcorconera, de una Propuesta en Comisión Plenaria sobre: La adecuación de las Vías Pecuarias del término municipal a la legislación en esta materia.
Ya de anochecida, proseguimos por la Vereda de Villaviciosa en dirección Venta la Rubia, pero antes de llegar nos encontramos con la peor sorpresa de la noche. Dos vertidos, muy recientes, de material asfáltico, con la intención de rellenar el bacheado existente en la zona terriza, con la finalidad evidente de facilitar el tráfico motorizado. Los vertidos ciertamente no son pequeños, de unos 50 m2 cada uno, quizás más; sin duda esta agresión merece una actuación decidida, con el objetivo de reponer urgentemente la integridad de la vía y de identificar a los responsables. El jueves siguiente, día 13 de julio, un compañero que fue a la zona afectada, con la finalidad de documentar fotográficamente la infracción, detectó a su vez otros vertidos, tales como televisores, vidrios pertenecientes a la luna de un automóvil, y otros elementos. Además en la zona próxima a la Vereda de Villaviciosa se produjo un pequeño incendio.
Luego, tras cruzar las instalaciones de Venta la Rubia, llegamos a la Vereda de Castilla, vía en franco proceso de degradación, desde que el Canal de YII acondicionó el acceso al Deposito de Retamares construyendo una de pista de grava. No solo hizo un acondicionamiento desproporcionado que facilita el tránsito de vehículos motorizados no autorizados, sino que asoló gran parte de la vegetación espontánea que se situaba en los márgenes de las bandas de rodadura. En esta ocasión encontramos un vertido de electrodomésticos (nevera) y algunos elementos más que no pudimos identificar por la oscuridad reinante. Esta situación ya la planteamos en la reunión que tuvimos el pasado 3 de noviembre de 2016 con responsables del Área de Vías Pecuarias, allí se habló de la conveniencia de instalar una barrera que impidiera el paso a los vehículos no autorizados, asunto en el que todos coincidimos favorablemente, aunque condicionado, por parte del Área, a la disponibilidad presupuestaria.
Ante esta situación, no estaría de más, conminar al Canal de YII, causante de la situación, que asumiese los costes de la barrera y su instalación, y que además repoblase el tramo de vía pecuaria que resultó afectado por su propia actuación desproporcionada.
Una vez rebasado el Depósito de Retamares abandonamos la Vereda de Castilla para girar por camino, en dirección NE, con la intención de cruzar por paso inferior la autovía M40, ya en el término municipal de Madrid. Una vez rebasada la m40 proseguimos en suave descenso por el paraje de Retamares, por terrenos situados entre los arroyos de Meaques y Valchico, aprovechando para detallar el proceso vivido en torno a la Cañada Real de Madrid.
Tras cruzar el arroyo de Valchico y pasar junto al humedal que los vecinos tan solícitamente miman, llegamos a las parcelas, hoy valladas, que los residentes denominan parque de Las Moreras, donde se completaron las explicaciones referidas a la Cañada Real de Madrid y a la actuación del Ministerio de Defensa respecto a esta vía pecuaria, es decir su intento de apropiación inscribiéndola como suya en el Registro de la Propiedad y su ulterior intento de subasta, que resultó frustrado gracias a la oposición del movimiento vecinal y ecologista. Ahora, con el inicio del Procedimiento de Clasificación en curso, exclusivamente referido al término de Madrid y la interlocución entre las administraciones implicadas (Comunidad de Madrid y Ministerio de Defensa), esperamos que la Cañada Real de Madrid vuelva cuanto antes a la órbita del Dominio Público pecuario.
A partir de este momento se dio por concluida la actividad y cada uno de los participantes se retiró según los medios que había previsto.
PD.- Las fotografías de los vertidos fueron realizadas el 13 de julio de 2017.
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