MCyP participa en el proyecto “Adopta una cordera” de la asociación Campo Adentro para establecer un rebaño fijo en la Casa de Campo.
Desde nuestra firme convicción de que el Patrimonio Histórico conforma un todo, una red integral y transversal desde lo tangible a lo intangible, de lo artesanal a lo industrial, de lo arquitectónico y monumental a lo rudimentario, del paisaje al hecho inmaterial, de lo invisible a lo invisible… nos volvemos a mojar con una nueva iniciativa.
Con el programa “Adopta una cordera” se plantea el amadrinamiento de una oveja joven para afianzar la continuidad del proyecto, y a la cual se puede otorgar un nombre propio.
MCyP ha adoptado a la pequeña EMPECINADA, una oveja negra nacida el 26 de febrero de 2019, cuyo nombre incluye nuestras siglas.
El pasado 15 de mayo, día de San Isidro, organizamos una excursión para ir a ver al rebaño ‘in situ’ y conocer en persona a la Empecinada.
El proyecto de establecer un rebaño fijo en la Casa de Campo, finca que fue Real Sitio desde la capitalidad de Madrid hasta el advenimiento de la II República en 1931 -fecha en la que se consagró al disfrute universal de la población madrileña- supone múltiples beneficios medioambientales.
La gestión de un espacio semejante, con 1.722 Ha de superficie, y representando un valor no sólo natural sino histórico para Madrid, es ciertamente compleja; porque exige mantener vivo el ecosistema y permitir al bosque seguir desarrollándose -recuperándose de las heridas de la Guerra Civil, del que fue escenario perpetuo durante la contienda-; para ello es necesario pensar en estrategias no sólo sostenibles sino dentro de una lógica simbiótica como es la relación agraria y ganadera con el medio.
El establecimiento de un rebaño fijo en esta finca de propiedad municipal se extinguió hacia 2008, desde entonces los pastos de la Casa de Campo habían quedado solitarios, sin que nadie ofertara por ellos en las subastas públicas que se declaraban desiertas.
Casi una década más tarde, la propuesta de Campo Adentro a la que nos sumamos, vuelve a poblar con un gran rebaño la Casa de Campo; compuesto por dos variedades de oveja: la negra castellana y la rubia del molar, ésta última siendo una raza de oveja al borde de la extinción.
Respecto a los beneficios medioambientales cabe señalar la importancia del paso de los rebaños para la recuperación del suelo. No sólo nutren el terreno con sus excrementos, sino que afeitan los pastos, evitando incendios y regenerando las praderas; desde el punto de vista ganadero se mantiene una tradición milenaria, y se contribuye al mantenimiento de un paisaje cultural.
Eso sí, si alguien quiere ver el rebaño, tendrá que esperar a que regrese del veraneo transhumante en la sierra de Madrid, ya en octubre.
ENLACES:
- Las ovejas vuelven a pastar en la Casa de Campo (El País, 05/03/2019)
- Las ovejas regresan a la Casa de Campo (El Mundo, 10/03/2019)
- Adopta una oveja en la Casa de Campo de Madrid (La Luna de Alcalá, 12/03/2019)
- Adoptar una oveja y convertirse en pastor: así se reinventa el oficio (Madridiario, 13/03/2019)
- Pastores y ovejas vuelven por Madrid (La Vanguardia, 31/03/2019)
- La filósofa pastora de la Casa de Campo (El País, 18/04/2019)
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