Las dos visitas guiadas del jueves, 18 de abril, tuvieron una gran acogida de publico, llegando a contabilizarse, en algunos tramos, un grupo de mas de un centenar de personas. La afluencia nos lleno de alegria y en algunos momentos hubo que dividir el grupo para poder disfrutar con los comentarios de los expertos y la participacion ciudadana.Por la manana se partio del Mercado de San Fernando, en el que se aprecio la recuperacion que ha tenido gracias a las iniciativas de jovenes arquitectos y comerciantes que alli se han instalado y han devuelto la vida al lugar. Una exposicion distribuida por todo el mercado daba todo tipo de datos e imagenes sobre el mismo.Siguiendo por Embajadores se pudo ver la terrible desaparicion del monumental caseron con portada de piedra y escudo que ocupaba el numero 18 de la calle, del que no queda mas que un enorme vacio debido a la accion de su propietario, el Ayuntamiento de Madrid, que lo ha derribado sin contemplaciones alegando el pretexto de su estado ruinoso, inexcusable despues de no haber hecho nada por mantener el edificio despues de expropiarlo hace unos quince anos. Si esta va a ser la politica de proteccion del nuevo Plan General es para gritar con indignacion que no lo necesitamos. Una vez mas, la cruda realidad frente a la evanescente legalidad.En la cercana calle del Oso, 19 se visito la corrala que esta rehabilitando el grupo Bioconstruccion, que lleva a cabo con rigor cientifico una recuperacion funcional y constructiva en base a los sistemas y materiales tradicionales que permitieron a un edificio que se atribuye a Pedro de Ribera, pervivir durante mas de doscientos anos, y al que los “arreglos” efectuados inadecuadamente en la ultima decada estaban poniendo en grave riesgo, ademas de ir convirtiendo un lugar interesante para habitar en un triste residuo al que se podia atribuir el demoledor sambenito de infravivienda, como bien explico Pablo Farfan, uno de los arquitectos autores del proyecto.Tambien se visito el Campo de Cebada en el solar de la piscina municipal derribada, utilizando las instalaciones que de forma espontanea lo han convertido en un activo foro urbano, para acoger al publico comodamente sentado a la sombra, y oir las explicaciones sobre el origen y sentido del lugar, y entender la improcedencia de convertir lo que era un espacio publico en un centro comercial privado.La importancia de valorar y preservar los talleres y oficios que daban sentido, variedad y riqueza a estos lugares, se percibio a traves de la visita a un taller de trabajos en cuero, que ha pervivido en una de las corralas de la calle Rodas, dando testimonio de lo que fue un barrio ligado a la Ribera de Curtidores, donde se encontraban las industrias del cuero derivadas de los mataderos, que ademas dan origen a la denominacion del Rastro, llamado asi por las huellas que dejaban en el lugar los arrastres de las reses.El taller del pintor y estuquista Luis Prieto Prieto en la calle Don Pedro, nos permitio conocer las tecnicas intemporales de la obtencion de los pigmentos cromaticos minerales y organicos, y la elaboracion de los prodigiosos estucos tradicionales, dificiles de distinguir de la piedra, e incluso mas lujosos que esta. Esta leccion magistral de un sabio experto y artesano, fue el brillante remate que nos adentro en una vision de Madrid, bastante mas autentica, profunda e interesante que la que se da al turismo al uso.El Madrid originario, la muralla arabe y las cercasLa tarde se dedico al patrimonio arqueologico del nucleo primigenio de la ciudad, y estuvo en su primera parte dirigido por los arqueologos de AMTTA, Carlos Marin, Alicia Torija y Mª Luisa Garcia Garcia- Saavedra, que iniciaron la visita con los hallazgos de la fuente de los Canos del Peral y el acueducto de Amaniel en la plaza de Isabel II, explicados por el arqueologo Eduardo Penedo.Se continuo despues con la visita a los restos de la iglesia de San Juan en la Plaza de Ramales a cargo de Alicia Torija, una intervencion que se realizo al hacer el parking privado de residentes y que se pago con dinero publico; el conocimiento adquirido, los resultados, no se exponen a la ciudadania sino que se privatiza la musealizacion que no cumple por tanto su funcion divulgativa al encontrarse en un rincon del acceso al aparcamiento y con las leyendas explicativas deterioradas o desaparecidas. En la plaza de Oriente, Carlos Marin hablo de la posicion de los restos arqueologicos que se pueden ver en el aparcamiento de ese lugar, y del expolio que supuso toda esa excavacion, que se llevo por delante los estratos arqueologicos y restos de edificios de distintas epocas, convirtiendo en “parking” lo que pudo ser un interesante parque arqueologico, de bastante mas valor que un garaje de duracion comprometida por la necesaria peatonalizacion de los centros urbanos.Al sur de esta plaza junto a la calle Mayor, se visitaron los restos de la iglesia de Santa Maria de la Almudena, que se divisan bajo un suelo de vidrio, y que se explican en una escueta e insuficiente placa de bronce, que fue ampliamente completada por la erudita exposicion que hizo Alvaro Bonet y remacho Carlos Marin.Desde alli se bajo a la Cuesta de la Vega, en la que Alberto Telleria explico el problema de la fragilidad de las protecciones del Patrimonio, que se ha hecho patente en la construccion del Museo de las Colecciones Reales, levantado a costa de anular la catalogacion de jardines, edificaciones y vistas historicas.La muralla islamica, que se hace visible en este lugar, disfruta de una musealizacion adecuada, aunque el centro de interpretacion de la misma nunca se llegase a instalar, y aunque el jardin que la acompana sea una bochornosa interpretacion de lo islamico que no haria ni el peor hotelero marbelli. En ese punto Carlos Marin explico tambien la importancia del conocimiento de las murallas de distintas epocas para la historia de Madrid.Cruzando al otro lado de la calle Segovia, en el cerro opuesto al del Palacio Real, se visitaron los restos de la Real Cerca de Felipe IV en las Vistillas, que cuenta con interesantes lienzos de los siglos XVIII y anteriores, que estan presentes en todas las vistas historicas de la ciudad, y que se reconocen tanto en la imagen mas antigua de Madrid, que es la de Anton Van Wyngaerde del siglo XVI, como en la foto de Charles Clifford de mediados del siglo XIX.La vision y explicaciones de los jardines del Seminario Conciliar, historica finca de los nobles ilustrados desde el siglo XVI y primer jardin paisajista de la ciudad, paralelo al que tenian los duques de Osuna en su Alameda de Canillejas -hoy amenazado por un proyecto de construccion del Arzobispado de Madrid- y la vista de la Cerca desde la Cuesta de las Descargas, completaron una visita y una intensa jornada seguidas por un publico numeroso, atento e informado, entre el que se encontraron tanto especialistas como personas deseosas de aprender –y entender- su ciudad.Fotos: #EncuentrosPatrimonio (@madridcyp)