El presente INFORME, realizado en junio de 2013, tiene como propósito denunciar las malas prácticas ejercidas por el Ayuntamiento de Madrid, derivadas del abandono y la dejación de funciones en lo relativo al Patrimonio Histórico de su titularidad, y a la negligencia en la gestión de labores de mantenimiento y conservación de tales edificaciones. El objeto de estudio, en el que quedan patentes las anteriores afirmaciones, es un edificio que se demolió meses antes de la elaboración del informe en la céntrica calle de Embajadores.
Ni que decir tiene que nunca se realizó un estudio histórico con anterioridad al derribo y que, con su desaparición, se pierde también la posibilidad de realizar un proceso de investigación arquitectónica, así como examinar las diferentes fases constructivas para determinar el interés que el edificio tuviese, más allá de las simples apariencias. Esto ya no es posible por una demolición ignorante, y en el expediente histórico de nuestra villa y en su memoria sólo quedará una mancha y un vacío. Nuestra ciudad parece especialista en borrar sus recuerdos, o más bien los responsables de que esto suceda; como se desprende de declaraciones muy significativas como la que hiciera hace algún tiempo el entonces alcalde Ruiz-Gallardón que afirmó públicamente que "Madrid no era una ciudad histórica".
Desde Madrid Ciudadanía y Patrimonio manifestamos nuestra indignación y nuestro pesar, viendo cómo se desfigura y se destruye la configuración de nuestra ciudad y la herencia recibida de quienes la habitaron antes. Este INFORME deja constancia de la información que, en ese momento, se logró reunir en referencia a la valía de la construcción, así como rebatir que se tratase de una RUINA INMINENTE.
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