Las jornadas sobre una nueva cultura del espacio en Zaragoza, titulada de manera abiertamente polémica "¡Todos al suelo!", ofrecieron una novedosa combinación: junto a expertos en bienes patrimoniales se ofrecieron puntos de vista sobre otros ejes como vivienda, leyes, economía, territorio y medioambiente, tratando de alcanzar un concepto como el espacio, que desborda al campo estrictamente histórico-artístico que generalmente contempla la acción conservacionista en su modo de hacer más convencional.
La primera exposición corrió a cargo de los amigos de Salvem el Cabanyal, de Valencia, que mostraron su veteranía y buen hacer a lo largo de más de veinte años por salvar el pueblo marinero del intento de prolongar el bulevar Blasco Ibáñez hasta la orilla de la playa, quitando de enmedio buena parte de las casas históricas. Allí se demuestra que el patrimonio es valorado por la gente más humilde, que lo hace suyo, que lo defiende contra viento y marea.
Juan Miguel Margalef, presidente de ADEPA, asociación en defensa del patrimonio de Cartagena y autor de "La ciudad borrada", mostró algunos desastres en barrios históricos del centro de su ciudad. Señaló, entre otras muchas cosas, que el bipartidismo (PP y Psoe) ha privatizado la gestión del patrimonio arqueológico con resultados más que discutibles. También subrayó que Cartagena, que en su pasado reciente fue una ciudad industrial, la mina y la refinería de petróleo, además de agrícola y ganadera, hoy vive del turismo asociado a la cultura por su riqueza arqueológica, y ha contagiado a parte del resto de la región. Un turismo sano y saludable.
El presidente de APUDEPA (Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés), el joven profesor Carlos Bitrián, que toma el relevo en el cargo a Belén Boloqui, hizo una clara y valiente exposición sobre los retos del patrimonio en su puesta de largo. En su rica exposición, llegó a poner en cuestión conceptos muy asentados como la catalogación: porque separa los bienes protegidos del resto de la ciudad, que se entiende que se puede saquear. También criticó el "nuevismo", que afecta a las restauraciones, bajo una idea de belleza impuesta por el sistema económico: la imposición de lo bello como nuevo "a estrenar", que deja fuera la belleza añeja, que el paso del tiempo deja sobre las cosas.
El abogado Antonio Montiel ejecutó una extensa, detallada y muy interesante charla sobre la transformación urbana de Valencia en los últimos 150 años como caso ejemplar. De la Valencia árabe, un trazado de pantanos, acequias de regadío y tierras de cultivo... hasta los ensanches deminonónicos y la actual destrucción del pasado agrícola-ganadero -la barraca como casa popular y símbolo valenciano- por el desarrollo de monstruos como la ciudad de las Ciencias y las Artes.
El profesor y activista Iván Murray, de Grup de Investigació sobre Sostenibilitat y Territori, diseccionó de manera minuciosa las causas socio-políticas y económicas que nos llevaron a la burbuja inmobiliaria, su espectacular estallido, y el desolador panorama actual. Y sus antecedentes históricos, como el intento logrado del franquismo de transformar una sociedad de proletarios en una sociedad de propietarios, en expresión del primer ministro de Vivienda con Franco, el falangista José Luis Arrese. Murray trató de mostrar con acierto el revés de la trama, lo que se oculta a los ciudadanos, tanto cifras como nombres y actitudes, en el día a día.
Un compañero de la plataforma Stop Desahucios Zaragoza, Pablo, pintó el negro panorama de la vivienda tras el pinchazo de la burbuja y el rescate al sistema bancario mientras se echa a la calle a cientos de familias. Hizo un llamamiento a la lucha colectiva y la participación ciudadana.
Del platonismo a la 'cuidadanía'
El filósofo, ecologista, activista y hombre inclasificable Jaime del Val convirtió en un pequeño show su intervención, cuyo título puede hacer una idea de por dónde fueron los tiros: "El reverso del territorio y la captura de la tierra. 10.000 años de fascismo perceptual: desde el protoestado neolítico al periorganismo cibernético". Fue muy estimulante, una batería de ideas, que a más de una y uno dejó mareado. Intentar remover conceptos asentado hace cientos de años en el imaginario colectivo, no es tarea fácil.
El arquitecto Santiago Cirugeda mostró con su carisma, guasa y desparpajo habituales alguna de sus últimas recetas urbanas, siempre a contracorriente y jugueteando con los agujeros de la norma legal y los automatismos de las administraciones. Su manera de proceder potencia el trabajo informal, grupal, apoyado en el compañerismo y las ganas de vivir, salir adelante, usando materiales reciclados, reutilizando lo que se tenga a mano. Su carácter peleón y su manera de aglutinar grupos y motivarlos hace siempre sus experiencias cosas únicas.
El miembro de Attac, Victor Martí, mostró casos concretos de abusos legales en la comercialización de hipotecas y un panorama crítico sobre el estado de las luchas por la vivienda. Colabora con la PAH del barrio de Tetuán. Mientras que Eugenio Reyes, de Ecologistas en Acción, apeló al apoyo mutuo, el respeto al medio ambiente y el buen trato dentro de los movimientos sociales, apelando a la 'cuidadanía', resaltar los afectos sobre las diferencias dentro de los grupos, una ética de acción inmediata.
La exposición de Rubén Martínez, del Observatorio Metropolitano de Barcelona, no fue menos polémica que la de Del Val, exponiendo desde un punto de vista materialista la concepción del capitalismo en la Edad Moderna, cuyo debate llega hasta nuestros días en el enfrentamiento capitalismo vs. bien común, que fue la apuesta comunera que aplasta el poder regio en los siglos XVI y XVII en toda Europa.
Por último, aunque intervino en tercer lugar, el activista Jaime Matamorós repasó brevemente el trabajo de alguna de las plataformas de MCyP y leyó un manifiesto contra la reforma de la ley de patrimonio de la CAM. También hizo un repaso de alguno de los riesgos que se avecinan. Y la situación de patrimonio en riesgo de lugares muy señalados en la capital como el palacio de la música, el palacio de Sueca o el proyecto Canalejas.
Naturalmente, estas breves impresiones de las intervenciones, no retratan fielmente, ni mucho menos, la riqueza de planteamientos y discursos. Como las ponencias fueron grabadas en vídeos, no es necesario ese grado de detalle en esta reseña.
El último día se dedicó a hacer una valoración de las ponencias, riesgos y motivaciones. La ideas es buscar líneas de acción conjunta, formas de colaboración, estar informados y alerta, trazar estrategias comunes frente a las amenazas.
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